Este artículo fue traducido por Amanda Hernández desde un reportaje original de Amanda Hernández y Christine Zhu. To read this story in English, click here.
La promesa del pollo peruano y el interés en la politología y política llevaron a Alexa Figueroa y Dennis Martínez al Washington Urban Debate League hace tres años.
Los dos fueron estudiantes de segundo año de Northwestern High School en Hyattsville y querían aprovechar una asociación entre las Escuelas Públicas del Condado de Prince George y Washington Urban Debate League, que buscaba llevar el mundo del debate a estudiantes con diversos orígenes.
La pareja prosperaron en su nuevo entorno, convirtiéndose en los campeones nacionales de este año del torneo de Harvard University Debate En Español, uno de los primeros torneos de debate de su tipo con debate español.
“Pude representar a muchos polemistas hispanos, que sienten que no pueden unirse al debate debido a la barrera del idioma o porque temen al racismo o a su estatus migratorio”, dijo Figueroa. “Simplemente se sintió increíble … Eso fue algo que realmente me hizo emocional”.
El debate español es una actividad emergente en todo el país, según David Trigaux, director del programa de la WUDL. En los últimos años, ha habido una creciente demanda de debate en español porque “es un nuevo punto de entrada para que los estudiantes puedan hacer algo por lo que les apasiona”, añadió Trigaux.
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Para Figueroa y Martinez, WUDL significó una oportunidad para dar un tiro al debate en español. Anteriormente, la pareja sólo había competido en inglés, pero encontraron consuelo y satisfacción en el debate en su lengua de la herencia.
“Se sentía como si estuviéramos haciendo historia de una manera porque el debate es … una actividad que excluye inherentemente a las personas”, dijo Martínez.
En el torneo de Harvard, debatieron sobre la abolición de la agencia de inmigración y control de aduanas de los Estados Unidos, un tema con que se relacionaban como hijos de inmigrantes, dijo Martínez.
La pareja, que comenzó como más introvertido y serio, decidió unirse a WUDL para desafiarse a sí mismos y salir de sus conchas, dijo Trigaux.
“Buscan oportunidades de crecimiento, son proactivamente conscientes de su propio crecimiento y desarrollo”, dijo Trigaux. “Esa no es una habilidad que se ve en la mayoría de los jóvenes, o, francamente, la mayoría de los adultos”.
Figueroa y Martínez, que han sido parejas del debate desde su segundo año en la secundaria, señalaron que aunque el debate puede ser excluyente, les da la oportunidad de abogar por temas que les importan, como la justicia penal y la política de inmigración.
“Siempre debemos incorporar nuestra identidad siempre que podamos”, dijo Figueroa, agregando que han debatido contra estudiantes que no querían tener discusiones sobre temas que enfrentan las minorías. Durante esos tiempos, sin embargo, Figueroa dijo que ha hecho refutaciones en español o incorporado la lengua en otras partes de su argumento.
“Es sólo una manera de que seamos parte de estos espacios e incorporemos a lugares donde nunca fuimos destinados a estar”, dijo Figueroa.
Martínez explicó que el debate es excluyente debido a la cantidad de recursos necesarios para que los estudiantes sobresalen. Para prepararse para un debate, los estudiantes necesitan investigar sobre sus temas asignados y encontrar evidencia que apoye su argumento y debilite el de su oponente, él agregó.
Algunas escuelas no ofrecen equipos de debate, y si lo ofrecen, es posible que la financiación no siempre sea sostenible. En el caso de Martinez y Figueroa, las Escuelas Públicas del Condado de Prince George dejaron de financiar la asociación entre el sistema escolar y la WUDL durante su año escolar, lo que dejó a la pareja luchando por el apoyo.
Figueroa consideró abandonar la actividad por la falta de apoyo, lo que les hizo más difícil viajar y prepararse para los torneos. Añadió que a menudo tenían que prepararse por sí mismos y que se reunirían en secreto después de la escuela.
La pareja fue entrenado anteriormente por Maggie Ryan, una alumna de la Universidad de Maryland que señaló que, a pesar de la falta de apoyo de su escuela secundaria, tuvieron éxito en el debate de políticas. Ryan dijo que no podía hablar lo suficiente de Figueroa y Martínez.
“Dennis siempre está abierto y dispuesto a hablar con estudiantes más jóvenes que no tienen tanta confianza en sus habilidades de debate”, dijo Ryan. “Alexa quiere compartir el debate de la manera en que sabe cómo … a través del periodismo y la producción de películas y documentales sobre cómo el debate ha mejorado su vida y cómo podría mejorar la vida de los demás”.
Ahora estudiantes del último año de la escuela secundaria, la pareja está recortando el resto de la temporada de debate y preparándose para la transición a la vida universitaria. Martinez se comprometió con Lewis y Clark College en Portland, Oregon, para estudiar ciencias políticas con una beca completa. Figueroa todavía está esperando a escuchar de algunas universidades, pero planea estudiar periodismo televisivo.
Martínez dijo que planea continuar debatiendo en Lewis y Clark, pero no puede debatir en español, porque estará en una nueva división. Aunque Figueroa no tiene la intención de continuar el debate en la universidad, la pareja dijo que ambos planean regresar a WUDL y esperan ayudar con el programa de debate español.