Este artículo fue traducido por Camila Santiago Díaz sobre el reportaje original escrito por Nene Narh-Mensah. To read this story in English, click here.

El Departamento de Educación de los EE. UU. ya está implementando algunas partes de la nueva Ley de Simplificación de la FAFSA antes de publicar la nueva edición de la solicitud de préstamos estudiantiles del país el próximo año escolar.

La ley, que el Congreso aprobó en diciembre de 2020, está diseñada para extender el acceso a las becas Pell para estudiantes universitarios y cambiar la forma en la que se calcula el costo de asistencia. El departamento espera tener los cambios completamente implementados para el año académico de 2024-2025, pero algunos se implementarán en fases antes de ese periodo.

Tradicionalmente, las universidades calculan el costo de asistencia total teniendo en cuenta el alojamiento, la comida, la matrícula y otros gastos y tarifas. Las revisiones de la ley cambiaron la definición de algunos componentes y añadieron nuevos requisitos para agregar los gastos adicionales de comida y alojamiento.

Según el departamento, como parte de los cambios, los gastos de transporte incluirán el viaje “entre el campus, residencias y el lugar de trabajo del estudiante”. Anteriormente, el transporte solo incluía gastos relacionados con el uso y mantenimiento de un vehículo utilizado para llevar a un estudiante hacia y desde la universidad, según el manual para estudiantes de la FAFSA 2020-2021.

Las universidades ya no pueden incluir tarifas para los préstamos no federales en los costos de asistencia calculados de los estudiantes.

Los estudiantes encarcelados no han sido elegibles para las becas Pell desde 1994. Con los nuevos cambios en la FAFSA, estos estudiantes recibirán una variedad de mejoras, como ser elegibles para las becas Pell a partir de julio del próximo año y tener material de curso como libros de texto que cuenten hacía el costo de asistencia.

Con los cambios, la elegibilidad máxima y mínima de la beca Pell para la FAFSA se determinará en función del estado fiscal federal y el nivel federal de pobreza, según Dawit Lemma, el director de la oficina de ayuda financiera para estudiantes de la Universidad de Maryland.

Anteriormente, la distribución de las becas Pell se determinaban por la contribución familiar esperada de un estudiante, un número basado en la información proporcionada en la FAFSA de un estudiante para evaluar cuánta ayuda federal necesita y el costo de asistencia.

El formulario FAFSA 2023-2024 tampoco incluirá preguntas sobre el registro de servicio militar selectivo o preguntas sobre condenas anteriores por drogas de un estudiante.

Algunos grupos de acceso a la educación, como la Asociación Nacional de Administradores de Ayuda Financiera, ha expresado su preocupación sobre el avance temprano del departamento de educación con la implementación de la ley de simplificación de la FAFSA. Dicen que esto podría cambiar la línea de tiempo en la que los estudiantes reciben ayuda.

“Los cambios en el costo de asistencia son tan significativos debido al tiempo, y las escuelas ya están preparando sus presupuestos para el próximo año. Es un proceso que toma mucho tiempo en la mayoría de las instituciones”, comentó Karen McCarthy, la vicepresidenta de política pública y relaciones federales en NASFAA, a Inside Higher Ed.

El personal de esta universidad ha estado asistiendo a sesiones de capacitación en preparación para los cambios de la FAFSA, dijo Lemma.

La universidad comenzará a informar a los estudiantes nuevos, de reingreso y futuros sobre los cambios que habrán en el proceso de la FAFSA, comentó Lemma.

La oficina de ayuda estudiantil de esta universidad también planea utilizar herramientas de modelado proporcionados por NASFAA para determinar cómo se aplicarán los cambios específicamente a los estudiantes de esta universidad, agregó Lemma.