Este artículo fue traducido por Camila Santiago Díaz sobre el reportaje original escrito por Victoria Stavish. To read this story in English, click here.

La Universidad de Maryland ha identificado más de 1.200 casos de coronavirus en el primer mes del semestre de otoño. Este es el recuento más alto registrado en el primer mes de un semestre desde el inicio de la pandemia, según datos obtenidos por The Diamondback.

La cifra más reciente se compone en gran parte de casos autoinformados, ya que la universidad no está ofreciendo pruebas de COVID-19 en masa este semestre. Es probable que el sistema autoinformado refleje una subestimación.

Dado que las pruebas de coronavirus, vacunas y tratamientos están cada vez más disponibles, muchos en la comunidad universitaria dicen que es importante tener una sensación de normalidad. El número de casos ha disminuido desde el comienzo del semestre, pero los estudiantes y la facultad dicen que la universidad podría haber hecho más para mitigar la transmisión del virus.

Neil Sehgal, un profesor auxiliar de política y gestión de la salud en esta universidad, dijo que la universidad ahora sigue las tendencias nacionales para volver a una apariencia de normalidad, pero igualmente cree que es irresponsable priorizar una narrativa de normalidad más que la protección de las personas vulnerables al virus.

“Tenemos muchas dificultades en la salud pública… porque la realidad de aplicar prácticas de salud pública es emocionalmente difícil”, dijo Sehgal. “Su infección por COVID-19 contribuyó a una cadena de transmisión, que puede haberle costado la vida a otra persona. Nuestros líderes se alejaron de esa narrativa”.

La universidad dijo que esperaban que los casos de COVID-19 aumentaran a principios de este semestre, como ha sido el caso durante los últimos dos años, dijo Katie Lawson, una portavoz de la universidad, a The Diamondback en una declaración.

Antes de que comenzará el semestre de otoño, la universidad anunció que no se requerirán usar mascarillas en el salón de clase. También se le aconsejó a los estudiantes que se hicieran una prueba rápida de COVID-19 antes de regresar al campus. Igualmente se requirió tener las vacunas, incluido el primer refuerzo.

American University y la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore, requirieron usar mascarillas en los salones de clase a principios de este semestre, pero luego anunciaron planes para levantar sus mandatos respectivos.

En el pasado, esta universidad ha tomado medidas importantes durante los aumentos repentinos de los casos de COVID-19, incluyendo la cancelación de la graduación de invierno de 2021 y el requerimiento de usar mascarillas tipo KN95 durante las semanas de exámenes finales.

Lawson comentó que la universidad toma decisiones de política basadas en la información proveída por el CDC, el estado de Maryland, el Departamento de Salud del Condado de Prince George y los funcionarios de la salud del campus. La universidad revisa los datos de casos, la positividad y transmisión en el campus y en la comunidad alrededor del campus.

El director del Centro de Salud Universitario, Spyridon Marinopoulos, dijo que la universidad ha ido más allá de las guías del CDC al exigir vacunas, asegurarse que las pruebas estén disponibles y fomentar el uso de mascarillas, independientemente de la propagación de COVID-19.

Joshua Mesa, un estudiante de ingeniería mecánica en su segundo año, cree que las políticas de esta universidad son justas, dado que la cantidad de casos de COVID-19 está disminuyendo nuevamente. Sin embargo, el aumento de los casos a principios del semestre probablemente justificó la adopción de medidas en la universidad como el mandato de mascarillas, especialmente dado que probablemente era inevitable en las primeras dos semanas, dijo.

Hunter Kippen, un asistente graduado en el departamento de ingeniería electrónica e informática, dijo que poder socializar en el campus este año ha sido importante para él y, aunque le gustaría que haya un mandato de mascarillas en esta universidad, no cree que la universidad está “haciendo algo particularmente indignante”. 

Sin embargo, Kippen dijo que la transparencia en los casos de COVID-19 documentados internamente y la participación de la comunidad sobre las políticas habrían ayudado a que las políticas de esta universidad sirvan mejor a la comunidad. La universidad suspendió su panel de información de COVID-19 en junio, pero ha continuado con el seguimiento interno de los casos.

“Al menos podrían haber preguntado…¿’Cómo podemos implementar esto para que aun podamos asegurar que las personas se sientan seguras’? Entonces, al menos, la comunidad del campus podría tener voz y voto”, dijo Kippen.

Sasvi Kulasinghe, una estudiante de ciencias biológicas y ciencias de la salud pública en su último año, dijo que le gustaría ver la transparencia de los datos de COVID-19, así como los mandatos de mascarillas más estrictos y una mayor disponibilidad de pruebas PCR en el campus.

Si esta universidad ofreciera más recursos de COVID-19 a sus estudiantes, Kulasinghe dijo que no está muy confiada de que los estudiantes se aprovechen de esos recursos.

“Si hubiera más información y oportunidades para hacerse la prueba, ¿la gente realmente se la haría”? dijo Kulasinghe. “Llevamos más de dos años en esta pandemia y definitivamente hay un caso de fatiga pandémica”.

Sandra Quinn, la presidenta del departamento de ciencias de la salud familiar y directora asociada del centro de equidad en salud dentro de la escuela de salud pública, dijo que la universidad debería haber comunicado sus planes mejor para manejar los aumentos repentinos de los casos de COVID-19, pero también entiende que la universidad está “haciendo malabarismos en cómo manejar la pandemia y tener una apariencia de normalidad”.

“Parte de esto es solo para que la gente sepa que esta pandemia todavía está en un estado de cambio”, dijo Quinn. “Continuará moviéndose y desarrollándose. No siempre sabemos lo que está sucediendo. Eso significa que es posible que necesitemos regresar y reevaluar nuestras políticas”. 

Shreya Vuttaluru, Rina Torchinsky and Devon Milley contribuyeron análisis de los data a este reportaje.