Este artículo fue traducido por Amanda Hernández desde un reportaje original de Shifra Dayak, Clara Niel, Shreya Vuttaluru, Grace Yarrow, Hannah Ziegler y Christine Zhu. To read this story in English, click here.
Para Meg Oates, las elecciones de College Park de este año llegan en un momento decisivo para la ciudad.
“Esta elección debe ser un punto de inflexión”, dijo Oates. “Necesitamos cambiar del statu quo de hacer las cosas a una dirección más sostenible”.
Oates estaba entre una masa de residentes de College Park que descendieron al Centro Comunitario de College Park el domingo para las elecciones municipales de este año. La ciudad tabuló 685 votos el domingo y ha enviado 1.083 votos por correo, dijo la secretaria municipal Janeen Miller.
Las circunstancias que rodean esta elección son únicas: a diferencia de las elecciones pasadas, las elecciones de este año tuvieron lugar un domingo en un esfuerzo por impulsar la participación de los votantes. Solo se disputan dos carreras, el Distrito 2 y el Distrito 3, donde tres candidatos están compitiendo por dos escaños de concejales en cada distrito.
Pero incluso con algunas carreras no contestadas, los residentes de toda la ciudad votaron en el Centro Comunitario de College Park el domingo, donde letreros coloridos de campaña decoraron el exterior de las instalaciones.
“No importa [si la carrera no tiene oposición], lo haré de todos modos”, dijo George Tansill, residente del Distrito 1. “Si no hay nadie allí, ¿todavía te detienes por la señal de pare? Sí”.
Christine Piggee, residente del Distrito 1, eligió votar en las elecciones de este año, a pesar de que los dos escaños del consejo no son disputados, para mostrarle a su hija cómo es el proceso cívico.
“Quiero que ella vea que esto es lo que hacemos. Votamos cada vez que hay una elección para que tengamos una voz en quién nos representa”, dijo Piggee. “Es un poco difícil explicar a una alumna de kinder”.
A medida que los votantes votaron el domingo, una serie de temas estaban en la vanguardia de sus mentes, incluso el tema del desarrollo en la ciudad.
Christine Winderlin ha sido residente del Distrito 2 durante 16 años. Ella siente que hay demasiados edificios y apartamentos nuevos en la ciudad a que no se consideran responsables por los impuestos.
Por esta razón, Winderlin dejó el espacio de alcalde en su boleta en blanco, diciendo que el alcalde Patrick Wojahn está “regalando la ciudad a la Universidad de Maryland y a los desarrolladores”.
“Realmente no se preocupa por la gente tanto como quiere hacer feliz a la Universidad de Maryland”, dijo Winderlin.
Ella piensa que el desarrollo en el centro de College Park es “deprimente”.
“Ya no compraré allí”, dijo Winderlin. “Quiero apoyar a la gente, no a los grandes desarrollos”.
Schinnell Leake del Distrito 2 ha vivido en College Park desde el año 2000. Ella cree que el desarrollo debería trabajar para construir relaciones entre los estudiantes de la Universidad de Maryland y los residentes de College Park.
“Me encanta el hecho de que nos estamos desarrollando, solo quiero asegurarme de que haya un equilibrio saludable entre la comunidad real, así como también la universidad”, ella dijo.
Para Kecia Hansard, residente del Distrito 3, el impacto ambiental del desarrollo de la ciudad es una preocupación principal.
“Me preocupa si quitamos demasiado espacio verde para construir … que podríamos estar aumentando el tráfico y aumentando el carbono”, dijo Hansard.
Hansard votó por los titulares John Rigg y Robert Day en la carrera del Distrito 3 ya que “han sido receptivos”.
Los votantes también compartieron cómo quieren que la ciudad aborde los problemas ambientales.
Para Oates, residente del Distrito 3, el tema de la sostenibilidad la motivó a apoyar a Rigg y al contendiente Stuart Adams. Adams ha hecho el desarrollo sostenible y el crecimiento inteligente en la ciudad una piedra angular de su campaña.
Oates agregó que el tema más importante en esta elección es la protección del medio ambiente para el Distrito 3, una área de la ciudad que lucha con problemas de inundaciones. Oates también está preocupada por la pérdida del toldo de los árboles en el Distrito 3 que ha visto desde que se mudó allí en 2018.
“A la nación puede o no puede que le importe si el bosque río arriba para mí es derribado”, dijo Oates. “Pero me importa, y necesito que mis funcionarios públicos se preocupen”.
Sally Wood, residente del Distrito 3, solo decidió votar por Adams. El compromiso y el conocimiento de Adams sobre los problemas ambientales fue especialmente atractivo para Wood, quien presionó a los funcionarios del condado para salvar Albion Woods, una área boscosa cerca de la Ruta 1, de ser comprada de forma privada.
Como parte del esfuerzo, Wood trabajó con algunos partidarios actuales del movimiento Save Guilford Woods, que Adams ha apoyado.
Además de los problemas de sostenibilidad, Wood quiere una solución a las inundaciones en su vecindario, así como también a la falta de diversidad que dijo que ha observado.
“Stuart sabe estas cosas”, dijo.
Michael Meadow, un residente del Distrito 3, estaba priorizando la vivienda asequible cuando votando. Como ex estudiante de posgrado, Meadow sintió que obtener soluciones de vivienda asequibles para estudiantes de posgrado era importante.
“La vivienda estudiantil siempre es un buen problema en términos de obtener viviendas asequibles para los estudiantes graduados”, dijo Meadow. “Hay una idea de que los estudiantes de posgrado ganan mucho dinero, y seguramente no lo hacen”.
Si bien el contenido de la boleta de Meadow permanece privado, Meadow espera tener un candidato en el poder que priorice los desarrollos asequibles en la ciudad. Meadow citó a Washington, D.C. y el condado de Montgomery como ejemplos de áreas donde ha sucedido un desarrollo asequible.
Otros residentes han estado observando un debate sobre una ordenanza de árboles en el concejo municipal, que propondría multas a los residentes que talen árboles en su propiedad. El consejo ha pospuesto actualmente el debate.
Pero el residente del Distrito 3, Martin Klapac, cree que el tema “asomará su fea cabeza” después de las elecciones.
“No me digas lo que puedo hacer en mi patio trasero”, dijo la esposa de Martin, Karen Klapac.