Este artículo fue traducido por Sofia Garay sobre el reportaje original de Anaya Truss-Williams y Auzinea Bacon. To read this story in English, click here.
Mientras el sol caía a plomo en McKeldin Mall el viernes por la tarde, la voz de Jan-Michael Archer reverberó a través de un megáfono.
El estudiante doctoral de la Universidad de Maryland entiende la necesidad de la vivienda asequible para estudiantes de posgrado, pero él permanece opuesto fieramente al desarrollo propuesto de los Bosques de Guilford.
“Esto no es una situación de ‘una de dos’”, dijo Archer. “Nosotros nos negamos a elegir entre la vivienda o el ambiente — nosotros queremos los dos”.
Los Bosques de Guilford son una cobertura de árboles de 40 acres en el parte sur del campus de la universidad. Un desarrollo propuesto — se llama el Western Gateway — ocuparía nueve acres de la tierra para construir viviendas asequibles para los estudiantes de posgrados, además de casas adosadas, de según los planes de proyectos. Esta universidad y la Compañía de Desarrollo de Gilbane afirman que el proyecto sólo ocuparía una fracción de la tierra a lo largo de Guilford Run, pero los activistas dicen que los Bosques de Guilford cubren 15 acres.
El viernes, estudiantes, políticos locales, activistas ambientales y científicos se atreven a McKeldin Mall para protestar contra el desarrollo. Los estudiantes prepararon carteles con mensajes tal como “la deforestación no es desarrollo sostenible”, y algunos asistentes escribieron postales al Consejo de Maryland de Obras Públicas oponiéndose al desarrollo.
La reacción negativa al desarrollo ha crecido este semestre, con los oponentes criticando severamente a la universidad por apoyar a un desarrollo que causaría la deforestación.
El desarrollo tiene sus seguidores, incluso los estudiantes de posgrado que han tenido dificultad con encontrar la vivienda asequible cerca del campus durante años.
El decano de la escuela de posgrado Steve Fetter dijo en una declaración que “la universidad continúa priorizar el crecimiento sostenible y inteligente cerca del transporte público para servir a los estudiantes de posgrado que han viajado a la universidad de distancias extensas durante demasiado tiempo”. El proyecto también busca abordar las preocupaciones de sostenibilidad. Un componente clave del proyecto es “la administración efectiva del agua pluvial”, según la información proporcionada por la universidad.
Pero los asistentes de la protesta el viernes fueron vocales en su frustración sobre el desarrollo. Muchos manifestantes dirigieron sus frustraciones hacia el presidente de la universidad Darryll Pines, quien dijo la semana pasada que él piensa que el problema es “emocional y más político que ciencia de verdad”.
“La gente puede verse envuelta en sus emociones, pero yo definitivamente no pienso que sea necesariamente una cosa mala”, dijo Allen Yuan, un estudiante de ciencia ambiental y política en su primer año.
Yuan, quien asistió a la protesta, no sería impactado directamente por el desarrollo. Pero él dijo que la empatía que tuvo para otras comunidades lo hizo sentir el impacto de cualquier deforestación.
“Una injusticia a un grupo es una injusticia para todos”, dijo Yuan.
Christopher Williams, el CEO y presidente de la Sociedad de la Cuenca de Anacostia y un residente de Cheverly, Maryland, dijo que él vino a la manifestación por la pasión de los estudiantes de urgir la universidad y los desarrolladores a hacer planes alternativos.
“Hay mucha emoción en los Bosques de Guilford porque la gente ama a los Bosques de Guilford, pero la emoción está basada en gran parte en el hecho que los Bosques de Guilford son muy importantes y eso está basada en un conjunto de datos y conclusiones científicos”, dijo Williams. “Mientras la gente esté emocionada al respecto de esto, no es un argumento emocional, es un argumento científico”.
Riya Sharma, un estudiante de antropología e ingeniería mecánica en su tercer año, y el co-presidente de 17 para la Paz y Justicia, una organización de estudiantes que ayudó a organizar la manifestación, dijo que el comentario de Pines demostró que él estaba desconectado con el alumnado.
Sharma tiene preocupaciones que la deforestación de los Bosques de Guilford podría aumentar la contaminación del Río de Anacostia y el impacto a las comunidades negras que viven cerca del río.
James Farquhar, un profesor en el departamento de geología, dijo que él camina por los Bosques de Guilford en su camino hacia y desde la universidad todos los días. Farquhar usa los bosques alrededor del campus en el curso que él enseña, dijo, y los compara con otros arroyos.
Él dice que ha visto argumentos más convincentes para preservar los Bosques de Guilford. Pero Farquhar agregó que él no tiene toda la información sobre cómo se vería el desarrollo.
“Yo pienso que nosotros debemos estar pensando en esto en términos del largo plazo”, dijo Farquhar. “Dónde vamos a estar en 30, 40, 50 años si lo desarrollamos?”
El senador del estado de Maryland Paul Pinsky dio un discurso en el evento. Mientras Pinsky reconoció la necesidad del desarrollo, habló a favor de preservar los Bosques de Guilford.
Después del discurso de Pinsky, los manifestantes marcharon a los escalones del edificio Principal de la Administración mientras gritando, “¡Salvar a Guilford Woods!”
“Nosotros vamos a hacer al presidente Darryll Pines y la administración de la universidad responsables por sus acciones”, dijo Archer.