Este artículo fue traducido por Sofia Garay. To read this story in English, click here.
El University Club, una opción de vivienda para estudiantes fuera del campus de la Universidad de Maryland, ha sido denunciado por los residentes alegando que el complejo de departamentos está plagado de condiciones insalubres y mantenimiento deficientes.
El complejo, ubicado justo al lado de la Ruta 1 y a pocos pasos de la universidad, está compuesto de 136 unidades. Comparado con otros edificios de departamentos en el área, el University Club se presenta como una opción de bajo costo para los estudiantes, con unidades variando en precio desde los $609 a los $1,218 por mes.
Mientras que la vivienda del University Club atrae a los estudiantes por ser accesible, también puede conllevar un costo.
Antes del comienzo del semestre de otoño, cuando los estudiantes comenzaron a mudarse de vuelta a College Park, los nuevos residentes y estudiantes empezaron a tomar nota y a hablar en contra de las condiciones de vida, mantenimiento y comunicación de los gerentes del edificio.
Pero algunos residentes aún no han visto mejoras en la condición o mantenimiento de sus viviendas.
Al ser contactado por El Diamondback, un representante de la oficina de alquiler del complejo de departamentos declinó comentar.
Antes del comienzo del semestre, un usuario de Reddit expresó frustraciones sobre las condiciones del complejo en el subreddit de la universidad, alegando que a su unidad, que compartía con otros tres estudiantes, le faltaba camas, no tenía agua caliente, las alfombras estaban manchadas y los armarios rotos. Otros estudiantes compartieron experiencias similares bajo el anuncio.
Joseph Giddings se mudó al complejo a mediados del año pasado.
“Es comparativamente más barato que vivir en el campus, entonces pensé ‘Bueno, no puede ser tan malo’”, dijo Giddings.
Al principio, no tuvo problemas. Cuando se mudó por primera vez, tuvo la impresión de que el departamento estaba mejor que cuando lo había recorrido unos meses atrás. El estudiante de último año de sociología dijo, “todo se veía más o menos bien”.
Giddings vino a la universidad como un estudiante de intercambio. Se sintió apurado y quería alquilar un espacio accesible fuera del campus, entonces decidió rápidamente arrendar en el University Club, dijo el.
Mientras que Giddings se siente indiferente con respecto al edificio, notó que uno de sus compañeros de cuarto se mudó porque “no podía soportar las condiciones del edificio”.
Rimike Daramola, una estudiante de kinesiología en su segundo año, también ha tenido problemas con su departamento desde que se mudó la semana pasada. Ella dijo que estaba desesperada por un lugar para vivir y decidió mudarse por su cercanía al campus y al centro comercial.
A pesar de la conveniencia de la ubicación del departamento, ella no ha podido tomar una ducha normal desde que se mudó, dijo ella.
“La ducha no funciona en absoluto”, dijo Daramola. “Está como brotando de un lado y del otro, y la presión del agua en la ducha es muy baja”.
Parhum Ghassemi, un estudiante de ciencias políticas del medioambiente en su último año, ha tenido problemas con la limpieza al momento de mudarse.
“Estaba sucio, y el piso no estaba aspirado para nada”, dijo Ghassemi. “Parecía que también pintaban algo o algo así,, había un montón de pedazos de pintura seca en la bañera y todo”.
Asimismo, la experiencia de Alanah Claybaugh en el University Club ha sido difícil desde el primer día, dijo ella. La alumna de psicología clínica de posgrado se mudó a su departamento la semana pasada y decidió alquilar en el complejo porque está listado en la base de datos de viviendas fuera del campus de la universidad, dijo ella.
“Simplemente asumí que si estaba en la lista, probablemente estaba bien”, dijo ella. “Pero no lo está”.
El día que se mudó, se dio cuenta que su departamento no había sido limpiado antes de su llegada, con moho en la ducha. El departamento también tenía que venir con muebles, pero estos muebles estaban destruidos, y una ventana estaba rota.
Después de notificar al equipo gerencial sobre las condiciones de su departamento, un empleado de mantenimiento ingresó al departamento de Claybaugh. Claybaugh sintió que no la trataron profesionalmente.
“Ellos fueron muy maleducados conmigo, y mandaron al personal de mantenimiento y dijeron, ‘Eso no es moho, es solo tierra’”, agregó Claybaugh. “Estaba bastante enojada, fue muy condescendiente”.
El equipo gerencial tampoco ha sido muy receptivo a sus otras solicitudes, dijo ella, incluyendo su ventana que todavía está rota y su necesidad de nuevas fundas para los muebles. Y esta semana pasada, el agua fue cortada intermitentemente por varios días y por un par de horas sin previo aviso, ella agregó.
El equipo gerencial también le dijo a Claybaugh que arreglarían la circulación del agua inconsistente y que le iban a avisar en caso de tener que cortar el suministro de nuevo.
“Todavía no he recibido nada de ellos diciendo por qué están haciendo esto o cuándo”, ella dijo.
Para Claybaugh, vivir en el University Club ha sido “una cosa tras otra”. Sus solicitudes de mantenimiento y lista de otras cuestiones aún no se han resuelto, ella dijo.
Claybaugh también notó que está lidiando con varias pestes en toda su casa y aún no ha podido conseguir que la gerencia se haga cargo de la infestación.
“Insectos, cucarachas y hormigas … estaban ahí cuando me mudé aquí”, dijo Claybaugh. “[La Administración dice] que hay control de plagas — Aún no los he visto venir. Les pedí que fumiguen mi habitación, así que veremos si eso sucede”.