Este articulo fue traducido por D’Naja Washington desde una reportaje de Natalie Weger. To read this story in English, click here.
Los dos principales líderes de la Asamblea General de Maryland recibieron falsas amenazas de bomba el 11 de septiembre, en medio de crecientes preocupaciones por la violencia política.
La presidenta de la Cámara de Maryland, Adrienne Jones (D-Condado de Baltimore), y el presidente del Senado, Bill Ferguson (D-Ciudad de Baltimore), publicaron en redes sociales que recibieron amenazas de bomba en sus domicilios.
Las amenazas coincidieron con el día en que un guardiamarina resultó herido en la Academia Naval de EE. UU. en Annapolis, según un comunicado de un oficial de la Marina a The Diamondback. La academia estuvo en confinamiento hasta alrededor de la medianoche, tras la intervención de las autoridades ante los reportes de amenazas.
La oficina del gobernador de Maryland, Wes Moore, remitió a la academia en respuesta a una solicitud de declaraciones.
Las amenazas también se producen tras el tiroteo fatal contra el activista conservador Charlie Kirk mientras hablaba en un evento en la Universidad de Utah Valley el 10 de septiembre.
“Nuestra administración toma en serio amenazas como estas”, escribió Moore en una publicación en X el 11 de septiembre. “Lo he dicho antes y lo repetiré: no se tolerará ningún tipo de violencia, incluida la retórica y las amenazas.”
Jones recibió una amenaza de bomba en su domicilio en el condado de Baltimore, escribió en una publicación en X. Añadió que las autoridades respondieron rápidamente y determinaron que la amenaza no era creíble.
Ferguson afirmó en X que “todos están seguros y protegidos” tras recibir una amenaza de bomba similar en su residencia en Baltimore. En su publicación, condenó el reciente aumento de la violencia política.
“El miedo y la violencia en el panorama político actual son un veneno cuyo desenlace inevitable es la destrucción de todos nosotros”, escribió. “No podemos seguir viviendo en un mundo donde ignoramos la humanidad de quienes tienen ideologías y principios distintos a los nuestros.”
Varias universidades históricamente afroamericanas en todo el país también decretaron confinamientos y cancelaron clases tras ser blanco de amenazas el 11 de septiembre, informó Associated Press.
En Maryland, la Universidad Estatal Bowie confirmó en una publicación en X que no recibió amenazas. Sin embargo, por precaución, la universidad ha tomado medidas adicionales para reforzar la seguridad en el campus, según el comunicado.
Moore escribió en una publicación en X el 11 de septiembre que él y la primera dama de Maryland, Dawn Moore, están agradecidos por la rápida respuesta ante las amenazas dirigidas a las residencias de Ferguson y Jones.