Este artículo fue traducido por Miller Rogers-Tetrick desde un reportaje original de Tyler Quattrin. To read this story in English, click here.

El Consejo de College Park celebrará una audiencia pública la próxima semana sobre una propuesta de ordenanza que restringe cuándo los propietarios pueden solicitar a los inquilinos que renueven sus contratos de arrendamiento.

La legislación, conocida como Ordenanza de Arrendamiento Anticipado, tiene como objetivo proteger a los inquilinos de la presión para firmar un nuevo contrato de arrendamiento meses antes de conocer sus planes de vivienda para el próximo año.

Según la ordenanza, los propietarios tendrían prohibido ofrecer una renovación de contrato de arrendamiento antes de transcurrir 180 días desde el inicio del contrato actual del inquilino, lo que para muchos inquilinos cae alrededor de marzo.

Los inquilinos dispondrán entonces de al menos 30 días para aceptar la oferta. Una vez que el inquilino acepta renovar, el propietario tendría 30 días para entregar el contrato de arrendamiento para su revisión, y tanto el inquilino como el propietario tendrán 10 días cada uno para firmarlo y devolverlo.

Además, los propietarios tendrían prohibido mostrar la unidad a posibles inquilinos o alquilarla a otra persona para un periodo de arrendamiento posterior a que hayan transcurrido 210 días del contrato de arrendamiento vigente, a menos que puedan demostrar una buena razón para ofrecer una renovación.

El enlace estudiantil Nick DiSpirito y el sub-enlace estudiantil Amira Abujuma impulsaron la propuesta, basada en una política similar adoptada en 2021 en Ann Arbor, Michigan, sede de la Universidad de Michigan.

Dado que los representantes estudiantiles no pueden presentar proyectos de ley formalmente, colaboraron con el concejal del Distrito 3, John Rigg, quien presentó la idea en una sesión de trabajo en septiembre. El consejo votó unánimemente a favor de redactar la ordenanza en esa reunión.

Algunos propietarios en College Park exigen a los inquilinos que se comprometan a renovar su contrato para el próximo año académico apenas unas semanas después de mudarse, según DiSpirito, lo que convierte la presión por renovar el contrato en una experiencia “casi universal” para los inquilinos.

“Me lo pidieron, creí, el año pasado, a principios de diciembre, que todavía es bastante pronto”, dijo él. “Para entonces, no sabía cómo serían mis clases el próximo año ni si tendría posibilidades de trabajo. Y como muchos propietarios en esta situación, y no es por culparlos, recibía muchísimas llamadas casi a diario para renovar”.

Dado que los estudiantes constituyen la mayor parte de la población de la ciudad, DiSpirito afirmó que están afectados de manera desproporcionada por las políticas de alquiler.

Muchos inquilinos primerizos, en particular, son vulnerables a la presión de los propietarios porque desconocen sus derechos y sus alternativas, afirmó él.

Previamente, enlaces estudiantiles Gannon Sprinkle y Dhruvak Mirani discutieron la posibilidad de una ordenanza sobre contratos de arrendamiento anticipados cuando fundaron la Unión de Inquilinos de College Park en 2023, explicó Sprinkle, aunque el tema nunca se trató formalmente ante con el consejo.

Añadió que fue uno de los pocos temas en los que no encontró oposición por parte de los estudiantes.

“La vivienda asequible, los derechos de los inquilinos y un mercado de alquiler equitativo eran temas que contrastaba con un apoyo casi unánime”, afirmó él. “Creo que ni siquiera hemos hablado con una sola persona que no estuviera de acuerdo con nosotros”.

Sprinkle añadió que esperaba que la gente reconociera que la ordenanza es una política “eficaz y equitativa” que beneficiaría a todos los residentes de College Park.

Pero en la reunión del consejo municipal del 21 de octubre, el propietario Richard Biffl se manifestó en contra de la ordenanza. Él dijo que los propios estudiantes suelen presionar para firmar contratos de arrendamiento con anticipación y así asegurar sus viviendas para el próximo año lo antes posible.

“Por lo general, mis inquilinos son estudiantes de último año y no tienen previsto renovar. Si un grupo de estudiantes de tercer año está interesado en alquilar para el otoño del próximo año, me parece estupendo”, dijo Biffl. “No creo que deba haber ningún impedimento para ello”.

Él añadió que los propietarios ya tienen fuertes incentivos para retener a los inquilinos actuales, citando el costo de preparar las viviendas para nuevos arrendatarios según la ley de inspección de Maryland.

La Asociación del Gobierno Estudiantil en la Universidad de Maryland aprobó una resolución en octubre a favor de la ordenanza.

DiSpirito afirmó que la ordenanza también podría contribuir a mejorar la accesibilidad a la vivienda al brindar a los inquilinos más tiempo para explorar otras opciones antes de sentirse obligados a firmar un contrato de arrendamiento.

“Realmente elimina la opción de elección, la libertad de elección, cuando no se tenga la posibilidad de ver otras zonas de la ciudad que podrían ser más asequibles, o tal vez otra parte de la ciudad que esté más cerca de algunas de las clases”, dijo él.

De aprobarse, College Park se convertiría en la primera ciudad de Maryland con una política de este tipo, añadió DiSpirito.