Este artículo fue traducido por María Matas sobre el reportaje original escrito por Sam Gauntt. To read this story in English, click here.

Más de 60 personas testificaron en una reunión del Comité de la Asamblea General de Maryland el 4 de marzo en la que se pidió un alto de fuego inmediato “en Israel y Palestina invadida”.

La resolución fue presentada por el delegado Gabriel Acevero del Condado de Montgomery y apoya a la legislación que pide un alto de fuego al Congreso del Estado. También pide la liberación de todos los prisioneros israelíes y pide al gobierno federal que se envíe ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza.

La resolución se propuso al cumplir el quinto mes del aniversario del conflicto.

“Lo que está ocurriendo en Gaza es una crisis de la humanidad”, dijo Acevero durante el réunion de las reglas y nominaciones ejecutivas por la resolución. “Como muchos otros en mi distrito, en el país, y en el mundo, queremos que cese el fuego y que se acabe la invasión de Palestina que lleva muchas décadas en conflicto”.

En estos últimos meses, los hospitales, los colegios y los campos de refugiados han sido “seleccionados y atacados sin considerar las vidas de las personas”, dijo Acevero. Según una encuesta administrada en febrero por Data for Progress, un grupo de expertos del pensamientos políticas izquierdistas, el 67 por ciento de los votantes en EE.UU. apoyan un alto de fuego. La vicepresidenta Kamala Harris también apoyó esto el 3 de marzo.

The Associated Press reportó en enero que los militantes de Hamas han matado a más de 1,200 personas en Israel y han secuestrado alrededor de 250 personas desde el ataque del 7 de octubre. Durante estos meses, más de 30.000 palestinos han sido asesinados, AP reportó el 29 de febrero.

Durante la reunión de la resolución, muchos se presentaron con señales diciendo “Alto el fuego Ya”. La directora del Concejo de las Relaciones Islámicas y Americanas de Maryland, Zainab Chaudry, ha testificado con su apoyo a favor de la legislación. El alto del fuego es un problema local, dijo.

“Esto está impactando a miles de vuestros constituyentes”, dijo Chaundry al comité. “La urgencia de este momento no puede ser ignorada”.

Chaundry dijo que la resolución de la ley es la oportunidad perfecta para “ser un ejemplo global, para la compasión, la moralidad y la valentía”.

Durante el panel del 4 de marzo, tres personas testificaron en contra de la resolución, una de ellas siendo Sarah Mersky Miicke, la directora del Concejo de Judíos de Baltimore.

El consejo entiende las opiniones de otras personas que piden el alto de fuego para prevenir fallecimientos, dijo Miicke.

“Como la mayoría de los americanos, queremos que la guerra se acabe”, explicó Miicke. “Pero también como la mayoría de los americanos, específicamente los americanos judíos, queremos el alto de fuego sólo después de que los prisioneros de Hamas hayan sido liberados y se les quite el poder”.

Meredith Weisel, una directora regional del Liga Antidifamación, testificó contra la legislación porque culpa a Israel de la crisis, dijo durante la audiencia. Añadió que el estado de Maryland “no tiene el poder suficiente” como para tomar decisiones sobre la política exterior de Estados Unidos.

“Incluye lenguaje demonizante, narrativas falsas sobre Israel y ni siquiera menciona las atrocidades de Hamas”, dijo Weisel.

Según la legislación, la resolución condenaría “las violaciones del derecho internacional, incluido tanto el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamas, como la respuesta del ejército israelí”.

Maya Sheppard, residente del condado de Prince George, testificó en apoyo de la resolución y dijo que el gobierno estatal tiene un “papel fundamental” que desempeñar al pedir un alto el fuego.

“Soy judía y me ha horrorizado observar las formas en que el gobierno de Estados Unidos está apoyando y financiando un genocidio contra el pueblo palestino en nombre de la seguridad judía”, dijo Sheppard. “Estoy aquí para unirme a los miles de residentes de Maryland que dicen no en nuestro nombre”.

El comité también escuchó testimonio el 4 de marzo sobre una resolución que condena la islamofobia, el odio antipalestino y el antisemitismo. El delegado Ashanti Martínez, demócrata del condado de Prince George y patrocinador de la resolución, dijo que se introdujo como reacción al aumento de los crímenes de odio contra las comunidades musulmana, palestina, árabe y judía.

“El odio no tiene cabida en ningún lugar de Maryland”, dijo Martínez. “Pido que apoyemos a todas nuestras comunidades al firmar y aprobar esta resolución”.

Samya Mohammad, representante de la Red de Acción Islámica de Maryland, apoyó la resolución de Martínez y enfatizó que los legisladores deben desalentar el odio y la intolerancia en el estado.

Mohammad destacó el “creciente odio contra las comunidades palestinas, musulmanas y judías” en Estados Unidos desde octubre.

“Esto debería ser alarmante para todos nosotros”, dijo Mohammad. “Hemos visto incidentes durante las protestas en los que los manifestantes están siendo acosados. También nos gustaría señalar que las críticas al gobierno israelí no deben confundirse con el antisemitismo”.

Abby Snyder, directora de asuntos gubernamentales del Consejo Judío de Baltimore, testificó en contra de la resolución porque no condena el odio contra Israel, dijo.

“Afirma que Maryland fue fundada sobre los principios de igualdad, justicia y respeto por los derechos y la dignidad de todos los individuos”, dijo Snyder. “Sin embargo, en ninguna parte [de la resolución] se afirma que el odio antiisraelí también subestima los principios de diversidad, tolerancia y respeto mutuo”.