Esta historia fue traducido por Soribel Almonte desde un reportaje original de Katharine Wilson. To read this story in English, click here.

Una ley propuesta por la Asamble General de Maryland podría legalizar la asistencia médica en el proceso de fallecimiento — la capacidad de que pacientes desahuciados puedan recibir medicina recetada para ayudarlos a terminar con sus vidas.

El End-of-Life Option Act, la cual es patrocinada por el senador Jeff Waldstreicher, demócrata del condado de Montgomery, llega en medio de conversaciones nacionales sobre legalizar la asistencia médica en el proceso de fallecimiento. El proyecto de ley tuvo una audiencia en el senado el 8 de febrero y en la Cámara el 9 de febrero.

Actualmente, 10 estados y Washington, D.C., tienen legislaciones que legalizan la asistencia médica en el proceso de fallecimiento, de acuerdo con la organización sin fines de lucro Compassion and Choices.

Waldstreicher dijo que luego de la desición de la Corte Suprema en junio del 2022 que derogó la protección federal para el aborto, era evidente que el problema de autonomía corporal “iba a ser un problema central en cada estado”.

“El año pasado, Maryland tomó medidas para enclaustrar el derecho a elegir en la constitución del estado a la hora de la libertad reproductiva”, dijo Waldstreicher. “Pero el derecho a la dignidad al final de la vida también es un asunto problema de autonomía corporal”.

Otras versiones de esta ley no han logrado ser aprobadas desde el 2015, pero los proponentes de la legislación dijeron que tienen la esperanza de que este año tendrán éxito.

Waldstreicher dijo que él cree que la legislación tiene los votos necesarios en ambos comités y en el senado, pero eso tendrá que ser cerrado.

Wes Moore, el gobernador de Maryland, demostró su apoyo hacia la legalización de la ley de asistencia médica en el proceso de fallecimiento en la sesión legislativa — siempre que la ley tenga la “dignidad humana sea el núcleo central”, según Maryland Matters.

La delegada Joseline Peña-Melnyk, demócrata de los condados de Anne Arundel y Prince George, una patrocinadora de la ley de la Cámara y la presidenta del Health and Government Operations Committee, dijo que el apoyo de Moore hacia la ley es “maravilloso”.

“Espero que este sea el año”, dijo Peña-Melnyk. “El presidente del senado y sus miembros están trabajando duro para asegurarse de que se apruebe este año, así que soy muy optimista”.

En testimonio para la House Health and Government Operations Committee el 16 de febrero, el delegado Terri Hill, demócrata del condado de Howard y el patrocinador principal del proyecto de ley de la Cámara, dijo que la legislación pregunta qué papel desempeñará el gobierno en cuanto a la decisión que un paciente desahuciado tome con respecto a cómo se encargara de su muerte.

“[El proyecto de ley] reconoce que el proceso de fallecimiento, ese recorrido final, es un proceso muy íntimo, es quizás la cosa más íntima que experimentaremos”, le dijo Hill a la audiencia. “Reconoce la importancia de la autonomía”.

Pero algunos Marylanders se oponen a la legislación debido a creencias religiosas. Otros oponentes a la ley plantearon inquietudes acerca de qué legislación podría ser usada para aprovecharse de personas con discapacidades.

El delegado Brian Chisholm, republicano del condado de Anne Arundel, dijo durante la audiencia del 9 de febrero que teme que la legislación podría ser “usada de una manera muy perversa”.

“¿Cómo nos podemos asegurar de que realmente estamos protegiendo a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos, pero de verdad no quieren esta opción?” dijo Chisholm.

Hill resaltó que las provisiones construidas en la legislación deben ser para un paciente desahuciado para que le puedan recetar medicina que asista en su proceso de fallecimiento.

Los pacientes deben ser diagnosticados por al menos dos médicos, deben tener una expectativa de vida pronosticada de menos de seis meses, poder administrarse la medicina ellos mismos y estar informados de las otras opciones, Hill dijo.

“Esta no es una opción rápida. Este proceso toma mucho tiempo para poder satisfacer todos los pasos”, dijo Hill. “Tenemos evidencia de otros estados y sus experiencias con [la coerción] no es lo que estamos viendo”.

De acuerdo con una votación publicada por Gonzales Research and Media Services en febrero, aproximadamente el 70 por ciento de los votantes de Maryland apoyan la asistencia médica en el proceso de fallecimiento.

Después de sufrir dolores de cabeza y vómitos por meses, Brittany Maynard fue diagnosticada con un glioblastoma multiforme, un tipo de cáncer del cerebro agresivo, mientras estaba en un viaje de año nuevo con su esposo, Dan Diaz.

Tras recibir una diagnosis terminal, Maynard y Diaz se mudaron de su hogar en California a Oregón, para que ella pudiera tener la opción de asistencia médica en el proceso de fallecimiento a través de la ley Death with Dignity del estado.

Ahora, Diaz es un defensor de la asistencia médica en el proceso de fallecimiento alrededor del país.

“La promesa que le hice a Brittany fue que ayudaría a que aprobaran la legislación en más estados para que nadie más tuviera que sufrir lo que nosotros sufrimos, lo que sufrió Brittany, el tener que dejar tu hogar después de que te dijeran que te quedaban seis meses”, dijo Diaz a The Diamondback.

Diaz testificó en las audiencias en la Cámara y el Senado en Annapolis en apoyo de la legislación.

Él dijo que la campaña en contra de la asistencia médica en el proceso de fallecimiento se basa en el miedo.

“Su campaña es solo para asustar a las personas”, dijo Diaz. “Es por eso por lo que comparto de que se trata esta legislación en realidad: lo rigurosas que son esas protecciones, el tiempo que toma pasar ese proceso y el beneficio para el paciente”.