Este artículo fue traducido por Stella Canino-Quiñones sobre el reportaje original escrito por Tanner Malinowski. To read this story in English, click here.

El equipo de voleibol pasó la mayoría de la primera semana de septiembre preparándose para el Invitacional Kristen Dickmann sin el entrenador Adam Hughes quien se enfermó el 26 de agosto después del primer torneo de la temporada en Florida.

En su lugar, lo sustituyeron los entrenadores asistentes Becca Acevedo y Ryan Ammerman junto con el director de operaciones de voleibol Kyle Thompson. Juntos dirigieron la práctica del equipo hasta que Hughes se recuperó.

Hughes regresó al equipo el 31 de agosto y entrenó los Terps a dos victorias de los tres partidos del fin de semana de la semana del 27 de agosto en Annapolis. Pero le dió crédito al personal por crear la base para el fin de semana productivo.

“Literalmente hubiera tenido un ataque de pánico antes, pero tengo mucha confianza en este grupo”, dijo Hughes. “Dieron un gran paso adelante al poder manejar el equipo mientras yo estuve afuera por cuatro días”.

Acevedo, Ammerman y Thompson brindaron a los Terps una visión distinta resultando de sus orígenes diversos. Ellos formaron un trío complementario que garantiza a Hughes que su programa estaría bien durante su ausencia.

“Es muy bueno saber que cuando no estás en un buen lugar tienes un grupo increíble rodeandote que puede ayudarte”, dijo Hughes.

El valor de Acevedo es doble: su tiempo en la Universidad Atlántica de Palm Beach ayuda a relacionarse con los atletas y su experiencia entrenando al equipo de Voleibol USA le da una riqueza de conocimientos y filosofía que puede entrelazar en el programa de Maryland.

Acevedo, reconocida tres veces como All-American por la Asociación Americana de Entrenadores de Voleibol durante su tiempo con los Sailfish de 2011 a 2014. También, pasó parte de la última temporada baja trabajando como asistente para el equipo Voleibol USA U15-17 en el Programa Nacional de Desarrollo de Seleccion 2023. Estas dos experiencias complementan su rol de entrenadora con los Terps.

“Nunca fui un jugador altamente condecorado en mi carrera”, dijo Acevedo. “Poder entrenar atletas de alto rendimiento y tener la oportunidad única de aprender y crecer ha sido muy especial”.

El Programa Nacional de Desarrollo de Seleccion es un canal vital de reclutamiento para los Terps. Acevedo tiene la habilidad de conectar con talento haciéndola clave para traer estrellas futuras a College Park.

Cómo Acevedo, Thompson ha compartido con el staff de Maryland el conocimiento que ha adquirido de su tiempo como entrenador con Voleibol USA. Incluso formó parte del personal del equipo ganador de la medalla de oro en el U19 FIVB Campeonato Mundial Femenino en Europa.

Su experiencia como el director de operaciones del equipo provee a los Terps un recurso vital para el esfuerzo del programa para florecer en el escalón superior del Big Ten.

“Kyle es un administrador elite”, dijo Hughes. “Él ama el voleibol y realmente ha sido un gran orientador para nosotros”.

Ammerman propone ideas nuevas que vienen del juego masculino que varían considerablemente de las costumbres del voleibol feminino. El entrenador, que está en su primer año, reemplazó al ex-asistente AJ Bonetti, quien fue nombrado entrenador en Georgetown en febrero.

Hughes acepta el reto de incorporar las novedosas perspectivas de Ammerman sin reemplazar sus propias ideologías.

“Yo no quería alguien que viniera y solamente me dijera…Estoy haciendo un buen trabajo”, dijo Hughes. “Quería que viniera y dijera: ‘¿Por qué hacemos eso?’”

A veces, Hughes no tendrá respuestas a esos retos, lo que lo impulsa a reevaluar. Otras veces si tuvo respuestas para defenderse y solidificar el razonamiento detrás de un proceso.

Todo el personal recibió el enfoque de Ammerman, que incorporó un nuevo ejercicio de práctica para ayudar a los atletas a afinar su toma de decisiones en situaciones de alta presión.

El nuevo personal se ha unido por medio de las horas dedicadas a viajar, reclutar y mirar videos. Sus diferentes opiniones han dado lugar a discusiones tensas, pero Hughes cree que sus desacuerdos reflejan el compromiso colectivo del grupo para fortalecer el programa.

El cuarteto ha dirigido sólo seis partidos juntos, pero su unidad en desarrollo provee una base para el éxito sostenido que Hughes imagina traer a College Park.

“Somos muy afortunados”, dijo Hughes. “Me gustaría mantener este grupo junto por lo más tiempo posible”.