Este artículo fue traducido por Sofia Garay desde un reportaje original escrito por Nene Narh-Mensah. To read this story in English, click here.

La Fundación Ford está finalizando su programa de becas por diversidad luego de 60 años, anunció Darren Walker, el presidente de la fundación, el 16 de septiembre.

La beca fue diseñada para aumentar la diversidad racial y étnica en las facultades de educación superior. Los estudiantes y la facultad de la Universidad de Maryland han expresado su preocupación por la decisión de la fundación, diciendo que podría afectar negativamente a los estudiantes de posgrado que dependen de la financiación de la beca. 

Los beneficiarios de la beca reciben un estipendio anual y pueden asistir a la Conferencia de Becarios de Ford, donde pueden recibir orientación personal y reunirse con otros ganadores de premios. Los premios están dirigidos a estudiantes que trabajan en una variedad de ámbitos, según Walker, y actualmente son administrados por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.

El panorama educativo ha mejorado en las oportunidades de financiamiento para los estudiantes de posgrado, dijo Walker. Un aumento en el apoyo filantrópico de organizaciones como la Fundación Gates permitió a la organización redirigir los fondos una vez destinados a la beca a otras áreas de justicia social.

“Reconocimos la necesidad de invertir más profundamente en el trabajo de construcción de movimientos, un catalizador esencial para el cambio social que recibe solo una fracción de los fondos de equidad racial”, escribió Walker en el comunicado. 

La fundación aceptará otra cohorte de becarios para el año escolar 2023 y un “número limitado” en 2024.

Joey Haavik, un estudiante de posgrado en el programa de política de educación internacional y presidente del Gobierno de Estudiantes de Posgrado, dijo que la decisión de la fundación disminuirá las oportunidades para que los estudiantes obtengan títulos avanzados.

“El costo exorbitante de la escuela de posgrado y también de la educación superior en general sigue siendo una barrera para las comunidades históricamente minoritarias y marginadas”, dijo Haavik. “Cuando tienes una beca, como la de la Fundación Ford, entra y trata de romper por completo ese sistema de elitismo y supremacismo. Eso realmente marca la diferencia”.

Anthony Munson, un estudiante de doctorado en física, estuvo de acuerdo con Haavik. 

Munson recibió una beca de la Fundación Ford en abril por su investigación sobre la intersección de la física cuántica, la teoría de la información y la termodinámica. 

El estudiante de doctorado dijo que aunque la decisión de la fundación es “un poco desafortunada”, está feliz de haber sido parte del legado que dejó la fundación.

“Hay muchos becarios que forman una comunidad de la que puedo ser parte, así que espero ser parte de eso”, dijo Munson. 

Aún así, la brecha dejada por la fundación puede tener un impacto negativo en la accesibilidad de los estudios de posgrado, especialmente para las comunidades subrepresentadas, dijo. 

Muchas de las organizaciones que Walker enumeró en su anuncio que apoyan financieramente a los estudiantes tienen becas dirigidas a estudiantes de la universidad, dijo Munson.

“Ese es ciertamente un tema diferente, especialmente si uno está preocupado por el desarrollo de educadores e investigadores de minorías”, dijo Munson.

Haavik dijo que las becas suelen ser muy específicas, lo que limita el número de estudiantes elegibles. 

Nicole Halpern, una profesora de física en la universidad, dijo que no había muchas becas en la industria de la termodinámica, especialmente para aquellos con “inclinaciones fundamentales” como Munson.

Munson dijo que ve el legado de la Fundación Ford como un “gran beneficio para la sociedad”. 

“Ojalá haya otras organizaciones y personas que quieran continuar con la misión anterior de la beca y ayudar a las minorías académicas”, dijo Munson.